El día de la boda de una pareja es algo muy especial. Ambos os ponéis nerviosos ante el gran día, por eso vamos a recordaros algunos consejos que no debéis olvidar para que todo salga perfecto. 

 

Prepararse con tiempo

Hay que dejar siempre un margen mayor de lo que tienes previsto. Ir deprisa y corriendo lo único que hará es que no disfrutes de cada momento de este día tan especial. 

Ir tranquilos al altar

Es importante que vayáis tranquilos, mirando a vuestro alrededor. Apreciando la música y las caras sonrientes de vuestros invitados. Es un momento inigualable. ¡Disfrútalo! 

Para este trayecto, es esencial que los zapatos sean cómodos y que el vestido quede perfectamente ajustado para que ésto no  te distraiga de ese momento tan especial. 

No os olvidéis el uno del otro

Nos centramos siempre en los invitados, en que todos queden perfectos y nos olvidamos de una de las personas más importante ¡nuestra pareja! 

Intentad disfrutar de todo un poco, pero no os olvidéis el uno del otro. Porque el evento es por y para vosotros. 

Comer durante el banquete 

Parece que no ocurre, pero si y ¡mucho! Es importante que comáis, aunque sea un poco. Vamos de un lado para el otro y muchas veces se nos olvida este detalle tan importante. 

Confiar en nuestro restaurante

Sabemos lo que hacemos y lo hacemos muy a menudo. Confiad en nosotros y lo que podemos hacer. Así vuestro cometido ese día es solo disfrutar y pasarlo en grande. 

A veces es complicado tener en cuenta estas recomendaciones, pero os aconsejamos que las tengáis presentes para que disfrutéis del día lo máximo posible.